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miércoles, 27 de marzo de 2013

Relato gay:Testigo de una violacion

Casi fui testigo de una violación

Hoy voy a narrrarles lo que me sucedió en un liceo después de que cerraron las puertas porque se había terminado la jornada laboral.     

Uno de los chicos de mantenimiento se había tenido que quedar porque se había descascarado una pared, estaba reparándola y reponiendo el revoque que antes la cubría.
Como yo vivo cerca de ese liceo el director me había pedido que me quedase para cerrar la puerta luego que el trabajo estubiese finalizado.
Alberto se tuvo que quedar a realizar el trabajo, tenía 1.82 de estatura, moreno, ojos negros, pelo corto, vestia una camisa de trabajo de color gris y unos jeans azules. 
Estaba acabando su trabajo cuando el liceo quedó vacío y por esa razón el director me había pedido que me quedase los diez o quince minutos que le faltaban para terminar el trabajo y limpiar todas sus herramientas.
Una vez transcurridos unos viente minutos iba a marcharse cuando sintió ganas de ir al bañ a orinar y me dijo:
-Profesor espéreme un poco más, me vinieron una tremendas ganas de mear, voy al baño y enseguida vuelvo.

Salió por la puerta y se dirigió al baño que se encuentra en el mismo piso, es un baño con cerradura en la puerta, cuando llegó no se percató de la presencia del limpiador que estaba en un aula realizando la limpieza, vestía también unos vaqueros azules y buzo violeta, se le había quedado mirando, este limpiador tenía unos gustos bastante variados en lo sexual (era bisexual o sea tanto le iban las vergas como las conchas, en el liceo lo sabíamos pero como nunca hubo un incidente con las/os alumn! as/os él seguía en su puesto. 
Yo me había olvidado de que el limpiador se quedaba hasta la 1 a.m. haciendo su trabajo y faltabam unos diez minutos para que abandonase su labor cuando Alberto entró al baño.
El se quedó mirando sobre todo el culo ya que Alberto tiene un culo no muy prominente pero si muy apretado o por lo menos bastante delgado con lo que el culo resaltaba también porque era paradito.
El baño  tiene dos piletas y dos inodoros con puerta, además de los conocidos urinales de pared donde los alumnos además de orinar hacían ostentación de sus pijas ante los demás compañeros.
Alberto se acercó a uno de estos y cuando bajó el cierre de cremallera para sacar su verga entró el limpiador, él se sobresaltó pero al reconocerlo no le dio importancia y siguió haciendo lo que había empezado.

O sea que sacó su verga y se dispuso a orinar, cuando los primeros chorros de orina pegaron en la loza del urinario, el limpiador ya estaba atrás suyo tocándole el culo por arriba de su jean y tratando de besarle el cuello, Alberto quiso huir pero al inentarlo sintió un metal frío en su garganta seguido de una orden que le decía que se quedase quieto.  
El limpiador le ordenó que subiese los brazos para luego atárselos a uno de los caños que hay por allí y terminó metiéndole un trapo en la boca para evitar que gritase.
Todo eso sucedía en el baño mientras yo tranquilamente esperaba a Alberto en el salón que había terminado de reparar cuando le vinieron ganas de orinar.
Luego le separó las piernas para tener a su disposición un cuerpo con el cual gozar de una buena trepada.
Para cualquiera esa situación era desagrdable, pero para Alberto además era incómoda, no el hecho de que lo fuese a coger un hombre sino porque iba a ser cogido a la fuerza, que lo cogieran no le molestaba porque ya había participado en varias orgías tanto con hombres como con mujeres ya que él se consideraba bixesual y no le hacía asco a nada.
A Alberto le gustaba más meter su verga en una húmeda y caliente vagina que en un culo, pero en alguna de esas orgías en las que había participado lo había hecho y había permitido que lo penetrasen a él luego de que le efectuaran una interminable chupada de culo y a consecuencia de que con ello le provocaron una excitación muy tórrida había pedido suplicante que se la metiesen.
Pero lo que intentaba hacerle el limpiador era diferente, él no estaba excitado en lo más mínimo, más bien estaba aterrorizado.
El limpiador le soltó ! los pantalones y se los empezó a bajar hasta los tobillos ah¡ se los dejó, le soltó la camisa y con ella le bloqueó todavia más los brazos, ya casi lo tenía a su disposición, le bajó el slip rojo que ocultaba una pija de unos 18 cm, muy cabezona y totalmente mustia.
El limpidor se desnudó y al bajarse los calzoncillos su verga de unos 21 cm saltó hacia arriba como disparada por un resorte, se ubicó trás suyo y mientras le mordía las orejas y el cuello su verga se deslizaba entre las piernas de Alberto pegándole en la parte posterior de sus bolas mojándolas con el precum que comenzaba a fluir de la verga del lipiador.
Unos cinco minutos hizo eso, a la vez que con una mano acariciaba la pija de Alberto hasta que logró que se parase totalmente corriéndole el prepucio para que el glande quedase al contacto con sus dedos.
Inconscientemente a Alberto se le iba poniendo cada vez más dura y recta, el limpiador ya la tenía como una roca dura y como un mástil de erecta pero antes que nada tenía que dilatarle bien el culo a Alberto, para ello tomó un pedazo de jabón y se lo fue pasando por el culo de a poco mientras se lo frotaba y le metía primero un dedo y luego otro hasta que veía que ese culo estaba listo para recibir las embestidas que le iba a dar.
Yo me impacienté por la demora y fui al baño para ver que sucedía porque Alberto no salía de allí, enocontré la puerta cerrada con llave, lo llamé para saber si estaba bien, quedando muy sorprendido al oir la voz de limpiador que me decía:
-No sé preocupe.. Alberto tiene diarrea y está en un gabinete, ya sale... mientras termino de limpiar el baño.
Por supuesto que me sorprendió la voz del limpiador y el por qué estaban encerrados allí y por qué  Alberto no había contestado.
Creí lo que había dicho el limpiador y supuse que Alberto estaría en el gabinete y por eso no había contestado, pero para limpiar hay que cerrar con llave??
Me fui al escritorio del director, hice unas llamadas y luego me puse a esperar que Alberto terminase de cagar.
El limpiador de un bolsillo sacó un condón se lo puso y a continuación dirigió la punta de su verga hacia el culo de Alberto que lo esperaba muy contraído por la rabia que tenía porque iba a ser penetrado sin haberlo consultado.
El trapo que tenía en su boca ya no estaba porque el limpiador se lo había sacado para darle unas tremendas succciones de lengua las cuales le arrancaron ayes de placer a pesar del terror que le inspiraba esa situación y su verga respondía derramando cada vez mas cantidad de precum.
Alberto entre g! emidos de placer le pidió:
-Por favor métemela con suavidad...
El limpiador no le hizo caso y se la metió toda de golpe arrancándole ayes de dolor, los cuales yo no pude oir porque me encontraba en la otra parte del liceo; los baños están al fondo y la dirección en el frente del edificio pero a pesar del silencio profundo que había en ese local no pude sentir nada de lo que sucedía en el baño,
La verga de limpiador entró de un solo golpe y éste comenzó a meter y sacar cada vez acelerando más los movimientos y empujando para que chocase su glande en el interior del recto de Alberto.
El dolor comenzó a convertirse en placer cada vez que el limpiador metía su verga y la movía hacia arriba y con un movimiento hacia abajo la sacaba para repetir todo una interminable cantidad de veces.
Las manos de Alberto seguían en alto atadas al caño, pero no las necesitó porque cuando empezó a sentir que le inundaban sus entrañas su verga empezó a ser violentamente pajeada hasta que su leche comenzó a manar mojando el caño del cual estaba atado.
El limpiador aremetió más contra las entrñas de Alberto y derramó todo el contenido de sus vesículas seminales.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Fue el interminable sonido que emitió la garganta del limpiador al sentir el alivio que su eyaculación le produjo.
Tiró el condón el el inodoro, desató a Alberto que no podía más del dolor en su culo, le dio un beso y le dijo:
-Siempre me gustaste, no sabía como hacerte mío.. y hoy no pude aguantar más te vi solito en el baño y... no sabía que estaba ese profesor en el liceo.., que le vamos a decir...
Alberto le aseguró que no iba a denunciarlo si le dejaba repetir otro día, con lo que quedaron citados para echarse mutuamente más polvos no sólo en el trabajo.                                                  
Media hora había necesitado Alberto para evacuar toda su diarrea!!!
Cuando apareció en el escritorio de la dirección me dijo que se iba para su casa que le dolía mucho el intestino porque había tenido una diarrea brutal.
Al otro día Alberto me llamó a mi casa por que tenía que hablar conmigo, por teléfono no quiso decirme nada.
Yo ni idea tenía de que querría hablarme ya que nunca nos habíamos hecho confidencias me parecía raro que quisiese decirme algo tan grave que tenía que ser personalmente.
Cuando entró me pidió un whisky para darse valor y me confesó lo que había sucedido en ese baño la noche anterior sin que yo sospechase nada.
-Qué querés que haga, que le diga al director?

-Noooo!!!! Se puede enterar todo el mundo!!

-Entonces...

-Mire profesor no se lo tome a mal, pero me gustó lo que me hizo Saulo (el limpiador) y quiero volver a 7a, pero la de Saulo me dejó hacerlo... yo siempre fui macho pero alguna vez me dejé meter alguna pija chica para descubrir lo que se sentía pero la de Saulo es grande... y a pesar de que me dolió y me duele todavía, me hizo descubrir una forma de gozar que es maravillosa.

No le dije nada de lo que debía hacer simplemente le
dije:

-Eres tú el único que tiene que decidir si querés acostarte con Ssulo otra vez...
Se fue quejándose de que le dolía mucho el culo y sin dcirle que yo manejaba esas situaciones le di una pomada para la inflamación y le dije que se pusiese en el dedo y que se la metiese con él para adentro.
Como a la semana me dijo que Saulo se había ido a vivir a su casa, que estaba enamorado de él.
Alberto penetraba a Saulo y éste a él alternadamente.
Ya pasaron unos once años y ellos siguen juntos...

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