La leyenda de la boa

LA ROTONDA
Leyendas urbanas
PEPE ORANTOS/
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Parece mentira y cada vez es más extraño, pero ayer fue la última vez que trataron de contarme una leyenda urbana como cierta.

El relato comenzaba, como siempre, con el punto de partida en el que se vincula a un familiar, un conocido o una persona famosa como origen del suceso. En este caso, la compañera de una prima del informante era propietaria de una boa constrictor a la que, desde hace años, cuidaba como mascota. El animal hacía vida común con la familia de su dueña por lo que, normalmente, sólo ocupaba su terrario para dormir.

La preocupación de la propietaria de la boa surgió cuando el reptil se negó a ingerir cualquier alimento durante varios días, por lo que la llevó al veterinario de forma urgente. Una vez en la consulta, el veterinario preguntó a la inquietada dueña por si el ayuno del animal había supuesto algún otro cambio en los hábitos de sueño del mismo, a lo que ésta contestó que sí, que había pasado a dormir junto a ella, de forma paralela y completamente estirada.

En ese momento, el semblante del veterinario cambió y preguntó directamente a la propietaria «¿la matas tú o la mato yo?». Ante la extrañeza de la dueña de la boa, el sanitario animal le contó que el reptil había decidido ayunar y se colocaba por las noches a su lado para tomarle medidas y proceder a comérsela en cualquier momento.

A cualquiera que pudiera dudar de la naturaleza ficticia de este relato, sólo tendrá que acceder a internet, teclear 'leyenda de la boa' en Google y comprobar la cantidad de versiones y ubicaciones en las que aparece esta leyenda urbana que, cualquier día, volverán a contarle como cierta.

Para los más aficionados, recomiendo la sección que, sobre este tipo de relatos, tiene Bruno Cardeñosa en el programa de Onda Cero, La Rosa de los Vientos.