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miércoles, 27 de marzo de 2013

Relato gay:La clase mas caliente

Hola Mi nombre es Nacho, tengo 23 años, soy de Montevideo y voy a contarles una de las experiencias mas peligrosas y excitantes que pase en toda mi vida.
Esto sucedió hace tres años cuando con Andy  (hoy 24) comenzamos la carrera de Historia y coincidimos en un curso en un taller de historia del Siglo XX.

Como siempre llegue al salón temprano, me acomode en un asiento, ni muy lejos ni muy cerca del profesor, y me dispuse a leer un libro.
De golpe siento que un chico (con el que nos mirábamos a veces) se sienta a mi lado, luego de sentado me dice:
-Perdón, puedo sentarme.
-Ya estas sentado, además me sirve un poco de compañía en esta clase tan aburrida.

Dicho esto continué con mi lectura y Andy empieza a mirar por la ventana.
Pasado un rato volteo, y veo que mi nuevo compañero esta mirándome la bragueta sin disimulo, al notarse descubierto, este quita rápidamente la mirada y me mira con cara de nervios, ante esta reacción guiño un ojo y le digo:

-¿Te gusta esta clase?, ¿Por qué elegiste esta carrera?
-Me gusta algo, y me dijeron que había minas lindas- dice haciéndose el ganador.
-Si seguro que las hay- respondo siguiendo el coqueteo.

Luego de una segunda sumergida en mi libro, en la que no pude comprender ni una palabra, soy yo el que me dispongo a observarlo.
Es que era imposible no mirarlo, rubio, de ojos color miel, vaquero ajustadito, con bulto muy marcado (creo que se le había parado algo), y un cuerpo no muy trabajado pero que llenaba muy bien su remera.
Me hizo delirar y poner la mente a mil.
El se da vuelta y se percata de que lo miro, yo le sostengo al mirada durante unos segundos, luego la bajamos al mismo tiempo.
Esto lo puso a la carga y con el rostro algo sonrojado me dice:

-Es cierto que hay chicas muy lindas pero también hay chicos muy lindos como vos, con esa carita de ángel y esos lindos ojos te debe ir muy bien.
-No me va mal, a vos tampoco debe irte mal, con esa pinta de ganador, y cuerpo marcadito.
-Jeje, yo pregunte primero (dice meneando la cabeza)
-Decime...(Le digo haciéndome rogar)

En medio de este cachondeo, entra el profesor y comienza la clase, yo estaba a full, y mi nuevo amigo también, me di cuenta porque ahora su bulto definitivamente creció al triple y no parecía dormido.
En medio de la clase, en la parte mas aburrida, acerco mi pierna a la de Andy, como buscando espacio, este lejos de molestarse o correrse acerca mas la suya, por lo que quedan juntas, pegadas.
Yo inicio un breve balanceo con la pierna que mueve la suya., el lo acompaña realizando el mismo movimiento, quedamos así unos minutos. Cada tanto intercambiábamos miradas en los que se cruzaban guiños, sonrisas, o gestos de calentura muy disimulados por encontrarnos en medio de una clase.
Como el salón era de conferencias y los asientos estaban escalonados, no se veía nada desde los asientos de arriba a los de abajo ni de abajo hacia arriba.
En nuestra fila de la punta compuesta de seis asientos no se había sentado nadie mas.
EL profesor comenzó a pasar unas diapositivas con las que explicaría las fases de La Revolución Rusa. Todo eso propicio un clima excelente. Me excite mucho al sentirme tan expuesto pero a su vez tan resguardado.
Estando frió nunca se me hubiese  ocurrido tomar tremendo riesgo, pero en ese momento de calentura, puse una mano sobre la bragueta de mi amigo. Este se sorprendió. Pensé que había cometido un error... Temí que me delatara. Pero en ese momento pone cara de desesperación y coloca su mochila sobre su pantalón ocultando m mano Yo hago lo mismo con mi mochila sobre mi pantalón.
Poseído por la pasión, amaso con fuerza el miembro que luego me entere mide 21 cm. Estaba delirando por el tamaño de ese miembro y la idea de llevármelo a la boca.
En ese momento, bajo su bragueta desajusto su cinturón,  toqueteo suavemente su pija por encima de su bóxer el cual era de felpa y llevaba muy ajustado.
Cuando  comienzo a entretenerme tocándolo, siempre mirando al frente para que nadie sospechara, el mete su mano sobre mi bragueta, la baja y comienza a tocarme, introduciendo primero un dedo explorador, luego dos, hasta que metió toda la mano.
La saco de golpe y la volvió a introducir pero esta vez por debajo de mi bóxer.
Yo masajee su verga, a lo que dio un leve quejido, que pudo haber sido escuchado por alguien.
El gemido, su mano agarrando mi pene y acariciado mis bolas y la posibilidad que alguien nos descubra me puso a milllll.
Entonces le dije al oído.

- Bájate los pantalones y el bóxer, igual de costado no se ve porque las sillas son completas, y encima tenesmo las mochilas.

Apenas dije esto, bajo su vaquero hasta las rodillas junto con su bóxer, yo hice lo mismo al mismo tiempo.
Nos agachamos mas en las butacas con lo que casi desaparecimos por  todos lados, yo me prendí de la pija de mi amigo, quite la mochila, y lo empecé a pajear con un sube baja espectacular. Andy comenzó primero por mi cabeza, se metió los dedos en la boca para lubricarlos y luego los paso por toda mi pija, lo cual me hizo contorsionar.
Esto me dio una idea, yo llevaba en mi mochila un shampoo que llevo al club para bañarme luego del deporte.
Lo saque muy despacio de la mochila que llevaba sobre mis pantalones, puse un poco en mi mano y lo devolví a la mochila. Lo pase por su pija , con lo que Andy pego un pequeño salto y puso tremenda cara de placer que pensé gritaría. Esto me asusto y me hizo parar, pero cuando vi que se relajo un poco, lo mismo me éxito mas y comencé a pajearlo con la mano llena de shampoo lo que propiciaba un resbalado perfecto, pase algo por la mía, y el dejo mi cabeza, para seguir con todo el tronco, dándole cada tanto pequeñas caricias o apretaditas a mis bolas cuando se excitaba demasiado.

Luego de la Diapositiva en la que aparecía Lenin haciendo una declaración, no pude ver mas, experimente una excitación como nunca antes había sentido, producto del placer de tener una verga de esa dimensión en mi mano, mientras el pajeaba la mía, mas el peligro de ser descubierto. Abrí mi boca ya no me importo nada, tratando de contener los gemidos, me entregue al momento, y solo me importaba ese enorme placer, luego de esto termine en gran cantidad. Andy estaba tan excitado que no noto que acabe y me siguió pajeando. Yo tome con mi mano libre algo del semen que se había derramado sobre mi mochila y buzo y los puse suavemente en su boca, que se encontraba abierta y con lo ojos cerrados fuertemente. Cuando se percato del sabor del semen, acelere un poco mas los movimientos y se vino con fuerza. Salto hacia los costados y mancho el piso de la alfombra del salón.
Pasada esa excitación nos quedamos sentados en las butacas. Poco a poco y ya con mucha mas cautela nos levantamos los vaqueros, cerramos las cremalleras, y acomodamos nuestras mochilas.

Pasado un rato termino la clase...
Nos levantamos y miramos sin poder creerlo. Ambos nos retiramos junto con el resto de compañeros que salían del salón
El se rió y dijo en vos baja

-Después de eso preciso orinar urgente
Yo lo mire con cara de complicidad y le dije
-Conoces el baño del tercer piso? Sabias que casi nunca hay nadie?

Lo que ocurrió allí ese día, y todo lo que paso con el hasta el día de hoy será para otros relatos.
Escríbanme si les gustaría escucharlos...

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